viernes, 5 de julio de 2019

Tortillas de maíz

Ingredientes:










Mezclamos en un bol amplio para empezar a amasar.

Amasamos todo unos 10 minutos. Hacerlo con fuerza, la masa ha de quedar bien hidratada.

La masa no se debe desmigar al arrancar un trozo y debe de quedar maleable y húmeda.

Las bolitas que hicimos para cada tortilla pesaban entre 65 g y 70 g (deben de ser algo más pequeñas que un huevo grande)

Colocamos la primera bola justo el centro de un plástico (puede ser de una funda de folios) y la cubrimos con otro. La aplastaremos con un pyrex amplio a ser posible con asas, y presionaremos con el mismo fuertemente por las asas extendiendo la misma en círculos ¡Hacerlas lo más finas posibles!

Una vez hechas la echaremos en la sartén (la cuál deberá estar bastante caliente, más o menos al 7-8 en una vitro). La primera tortilla es posible que no quede muy bien, se infle poco... tarde más... etc, el ritmo se coge cuando llevamos 2-3.

Antes de darles la vuelta presionamos desde un extremo al centro con leves toques, con la ayuda de una paleta de madera o silicona (y jamás con un cubierto metálico). Parece que así la base de la sartén se adhiere mejor a la tortilla y sube mejor.

Le daremos la vuelta y dejaremos que se haga sin más presiones, aunque si se resiste podéis presionar un poco más. Veréis que para que esté en su punto se debe de hinchar casi totalmente. Aquí la dejamos unos 30 segundos. Si se hincha bien es buena señal.

Conforme las vamos sacando de la sartén las ponemos sobre un trapo seco para que transpiren toda la humedad. Luego no las aontonamos si no están del todo frías, tienden a pegarse y es una pena que se desprendan sus capas. Lo mejor para conservarlas es (lo dicho) frías y en una panera en un lugar fresco.

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